Compadecemos al prójimo, pensaba, en la medida en que somos capaces de auxiliarlo. Su dolor nos halaga con la conciencia de nuestro poder, por un instante nos equipara a los dioses. Pero el olor verdadero no admite con-suelo. Como este dolor nos humilla, optamos por ignorarle.
No es solo en el Cap XIII, 55, de Mateo, como parece entenderlo el señor X, donde se trata este asunto que ha motivado tantas discusiones (...) De la lectura de estos textos han surgido tres teorías: la olvididiana a que se refiere el señor X sostiene que los hermanos y hermanas de Jesús nacieron de José y María, después de él; la epifánica: nacieron de un primer matrimonio de José; la hierominiana, a la que se adhiere San Jerónimo: eran hijos de Cleofás y de una hermana de la Virgen llamada también María. Es la doctrina sustentada por la Iglesia y defendida por sus grandes pensadores.
... "perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres y con María, la madre de Jesús, y con sus hermanos". [Hechos de los Apóstoles, I, 14).
Es verdad que en hebreo y arameo existe una sola voz para designar los términos hermano y primo, pero no es esa razón suficiente para torcer el significado de los textos.
Tertuliano acepta que María tuvo de José muchos hijos. También lo afirmaba la secta los Ebionitas y Victoria de Patan, mártir cristiano, muerto en el año 303. Hegesipa dice que Judas era hermano, según la carne, del Salvador. La Dicasdalia dice que Jacobo, Obispo de Jerusalen, era según la carne hermano de Nuestro Señor. Epifanio reprocha la ceguera de Apolonio, quien enseñaba que María había tenido hijos después del nacimiento de Jesús.
En los primeros siglos de la Era Cristiana se hablaba con frecuencia de los hermanos de Jesús. (Guignebert)
Recordemos la ejemplar sinceridad del padre Lagrange, quien reconoce que históricamente no está probado que los hermanos de Jesús sean sus primos.
[en la Antología de la Literatura fantástica]