Charles Dickens: "Historia en dos ciudades

Es un hecho maravilloso y digno de reflexión que todo ser humano esté constituido de modo que resulte un secreto profundo y también un misterio para los demás.
No porque eso sirviera, en lo más mínimo, para prevenir los delitos, y aun habría podido observarse que el hecho [la pena de muerte] producía efectos absolutamente contrarios, pero tenía la ventaja de solucionar de una vez para siempre, en lo que respecta a este mundo, la molestia de cada caso particular, y no dejaba cosa alguna relacionada con el asunto que pudiera ocasionar nuevo trabajo.

"Lo que es, es justo", aforismo que podría ser tan definitivo como perezoso, si no incluyese una conturbadora consecuencia, o sea que nada de lo que no ha existido es injusto.

Lo que yo supongo, es hijo de mis propias reflexiones.

Albert Cohen: "Bella del Señor"

Ambos comensales, relucientes los rostros, trasegaron a más y mejor y disfrutaron con el cassoulet y los callos, alegremente alternándolos, sonrisas sin número intercambiando, festivamente cantando y amistad eterna jurándose.

- Vamos, amigo -exclamó Comeclavos abrazándolo-, ¡bebamos con el corazón impávido y aprovechemos lo que nos resta por vivir! ¡Mal haya de las discriminaciones raciales! ¡Y hasta estoy dispuesto a cantar loores al señor Jesús, hijo de doña María, a condición de que a tu vez, buen Hippolyte, cantes loores al señor Moisés, amigo íntimo de Dios! En fin, ¡que vivan los cristianos que tienen sus cosas buenas! Y ahora, de religiones distintas, pero amigos jurados hasta la muerte, bebamos y cantemos y besémonos gentilmente pues hoy es día de fiesta y la amistad es la sal de la vida.

La nobleza es cuestión de vocabulario.

El que sonríe manifiesta al homínido de enfrente que es pacíico, que no le morderá con sus dientes, y, como prueba de ello, se los muestra, inofensivos. Mostrar los dientes y no utilizarlos para atacar se ha convertido en saldos de paz, en señal de bondad, para los descendientes de los brutos del cuaternario.

... siempre de charla que cualquiera dirías que la han vacunado con una aguja de gramófono.
... la que tiene una boca que parece un horno, menos mal que están las orejas para pararla cuando se le abre.

- Sobriamente resumidos mis principales argumentos, paso de la filípeica a la perorata, con cambio de registro y desviación hacia la ternura.

- Es el exordio, apresto necesario y parte indispensable de un discurso, médula de la elocuencia y estructura fundamental del arte oratorio.

- Compadres, esto es una hoja de buena ley, y muy puntiaguda en lo que atañe a su punta. Conocerá su talante en la tripa quienquiera ose seguirme con ánimo de espiar mi misteriosa misión.

... la garbosa dijo que no bien pudiese escapar de la vigilancia de su calamitoso de pez y alquitrán, se pondría en comunicación mañana con su precioso por medio del conducto de las palabras a fin de que pudiesen gozar juntos de sus cuerpos en lecho de seda.

... utilizó palabras de gran decencia y poesía, pero yo os digo lo que anidaba en la profundidad de su magín.

La gente que odia en comandita se ama.