José Antonio Labordeta. "Memorias de un beduino en el Congreso de los Diputados"

Mi abuela Josefa nació y se crió en uno de los territorios más agrestes del territorio de los Monegros aragoneses, la Almolda, pueblo asentado sobre una loma y protegido de los vientos del norte. Desde sus calles se contemplan, hacia el sur, todos los barbechos, casi infinitos, esperando la lluvia, siempre la lluvia, y muriendo en unos pinares ralos y difusos; al fondo del paisaje, quizá, las últimas huellas de lo que fueron los Montes Negros.