Arturo Cancela, Pilar de Lasurreta. "El destino es chambón"

Es el descontento de sí mismo, ya sea por la oscuridad de origen, por un defecto de conformación física o por ausencia de condiciones espirituales brillantes, lo que lleva a muchos hombres a la acción revolucionaria.
Y, por el contrario, en un espíritu rebelde hay un gran fondo de timidez. La actividad revolucionaria es la reacción violenta de los tímidos que trastornan la sociedad a fin de darse ánimos. Lo cual es lo mismo que prender fuego a una casa ajena para entrar en calor.
A veces suele ocurrir que en el curso de la acción revolucionara, cuando ésta es afortunada, los tímidos pierden su cortedad y entonces vuélvense conservadores. Tal es la secreta causa psicológica de la defección de tantos arrebatados profetas que han dejado a medio camino la emancipación de su pueblo, sólo porque lograron antes su propia liberación espiritual.

[en la Antología de la Literatuta Fantástica]

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